Lograr un discurso inspirador y convincente es clave para desarrollar una comunicación persuasiva. También conocido como el arte de la persuasión, este deja al descubierto las habilidades comunicativas de cada persona y, sin duda, puede promover un cambio de actitud en los oyentes o receptores del mensaje. ¿Y cuál es el truco? ¿Cómo expresarse para influir a través de las palabras? Obviamente, la base está en poseer unas aptitudes específicas que se pueden adquirir a través de un máster en oratoria y discurso, como el que impartimos en Escuela Origen.

Comunicación persuasiva: qué es y qué tipos hay

La comunicación persuasiva es una forma de expresión que pretende convencer o reforzar la actitud de quienes reciben el mensaje. Para ello, se emplean recursos argumentativos que generan una conexión con la audiencia y que, al mismo tiempo, impactan en sus percepciones y acciones.

Cabe destacar que al difundir un discurso persuasivo, es imprescindible generar emociones para transmitir confianza al público y que este crea en nuestra propuesta. Y es que los sentimientos de alegría, entusiasmo, amor y esperanza que se pueden llegar a generar pueden impactar en la toma de decisiones. Es por ello que, las técnicas de comunicación expresiva se postulan como estrategias de alta efectividad en ámbitos como el marketing o la política, donde se busca seducir a la audiencia.

Ya sabemos que comunicar persuasivamente se traduce al arte de hablar y escribir de manera convincente y con argumentos a favor. Pero, ¿sabes que hay hasta cuatro formas de conseguirlo? Y es que cada tipo de mensaje se dirige a un determinado público objetivo y, por ello, el discurso debe adaptarse para lograr el efecto deseado en la audiencia. A continuación, conocemos cómo se aplican los tipos de comunicación intrapersonal, interpersonal, grupal y de masas / pública.

Intrapersonal

La comunicación intrapersonal se produce cuando el propio receptor se intenta convencer a sí mismo. Suele proceder de una reflexión o de la verbalización de lo que sentimos y es muy común en la toma de decisiones. En otras palabras: se trata de la lucha interna para autoconvencernos de llevar a cabo alguna acción.

Interpersonal

La comunicación interpersonal es la que desarrollamos con nuestro entorno: pareja, amigos, familiares o compañeros de trabajo. Para que se dé una interacción efectiva es necesario que haya un vínculo entre las partes implicadas. En este caso, destaca el intercambio de ideas y opiniones para lograr convencer al otro y a la inversa.

Grupal

La comunicación grupal consiste en que una persona emite un discurso dirigido a un colectivo de personas que le escuchan o le leen, pero establecerse un vínculo con todos los implicados de por medio. Una buena representación de este tipo de expresión es la que aplican los profesores, los jefes y también tú mismo al hablar con tus amigos. Asimismo, se emplean técnicas de entonación, verbales y visuales para alcanzar una meta en concreto.

De masas y pública

La relación entre la persona que desarrolla la comunicación de masas transmite un mensaje abierto y público en distintos entornos. En este tipo de expresión persuasiva se incluyen los anuncios, las noticias y los programas en los medios de comunicación.

Ejemplos de comunicación persuasiva

Como hemos visto, existen múltiples formas de convencer a una audiencia mediante el uso de las palabras. Para que te hagas una idea más representativa de lo que sería la puesta en práctica de la comunicación persuasiva, te damos algunos ejemplos:

  • Un anuncio en cualquier medio de comunicación.
  • Un mensaje o correo electrónico a un amigo explicándole tus planes para el fin de semana e invitándole a que se una.
  • El discurso de un político.
  • Una conferencia.
  • Los artículos de opinión.
  • Las campañas de publicidad.
  • Cualquier story con fines comerciales de un influencer.

De forma más concreta, en un anuncio de belleza, por ejemplo, siempre verás que destacan las ventajas; cómo mejora tu piel y por qué es imprescindible. Ocurre lo mismo en un discurso político. Términos, como la gente, la convivencia o los servicios públicos, son pilares esenciales para ejercer una influencia en la población. Así pues, en ambos casos, se presentan las bondades de un producto o propuesta y se genera una necesidad en quien los oye o percibe.

Cómo mejorar la comunicación persuasiva

Para desarrollar una comunicación persuasiva de éxito es fundamental aplicar unas pautas que dan fuerza al mensaje. Lo cierto es que existen varias distintas técnicas que pueden ayudarte a transmitir un mensaje convincente. Toma nota de las tácticas más eficaces:

Transmitir credibilidad y autoridad

La audiencia confiará en ti si conoce quién eres y cuál es tu recorrido profesional. En cuanto a la autoridad, esta puede provenir de que la persona ocupe un cargo de gerente. Mientras que la credibilidad se puede ganar a través de la trayectoria  del emisor del mensaje. Un claro ejemplo de ello lo vemos en la publicidad. Cuando confiamos en una marca y conocemos sus políticas empresariales, estamos más receptivos a consumir sus productos o servicios.

Captar la atención

Para persuadir, el primer paso es generar atención. Y es que no podrás convencer a quienes no te están escuchando y observando. Un buen comienzo es explicar por qué nuestro mensaje es interesante y merece ser escuchado. Emplear  anécdotas, estadísticas o dar argumentos específicos puede ayudar a traer a la audiencia.

Lograr un equilibrio entre el mensaje y el medio

Los mensajes verbales no deben ser idénticos a los escritos. En el primero, gana la inmediatez, mientras que, en el segundo, el lector tiene más tiempo para absorber la información. En ambos casos, hay que adaptarse al medio elegido, equilibrando la atención con el tipo de mensaje para calar en el público.

Establecer las ventajas del mensaje

Nadie te va a escuchar o a leer sin un motivo concreto. Por lo tanto, cuando intentes persuadir debe ser siempre a cambio de algo. Dejar clara la contraprestación puede favorecer el resultado.

Cuidar el lenguaje corporal

Si la otra persona va a verte, también se fijará en tus gestos y en tus movimientos. Una vez más, la imagen que des debe ser de fortaleza y de tranquilidad. Relaja los brazos, suaviza tus gestos y disfruta del proceso.

Fórmate en comunicación persuasiva en Escuela Origen

¿Has llegado hasta aquí y quieres aprender a difundir mensajes persuasivos? En Escuela Origen hemos diseñado un máster en oratoria online que te dotará de competencias y habilidades en comunicación persuasiva, entre otras áreas claves para dominar el arte del discurso. A lo largo de las nueve unidades didácticas que engloba la formación aprenderás:

  • La importancia de hablar bien. Incluye nociones de oratoria y retórica y conocerás los beneficios de ser un buen orador  así como los objetivos a cumplir.
  • Afrontar el miedo. Hablar en público no es sencillo, pero te ofrecemos herramientas infalibles para superar el miedo y la ansiedad.
  • La asertividad. El repaso a las técnicas y estrategias disponibles te ayudará a transmitir seguridad y firmeza.
  • Consejos para preparar una intervención. Nos centramos en el estilo, en el tiempo, en el contexto y en el tipo de público que la escuchará. Te ofrecemos recomendaciones para el día clave que te ayudarán a superar tus miedos.
  • La presentación. Es la parte esencial de tu discurso y para ello deberás conocer todas claves para conectar con tu público.
  • Los apoyos técnicos. Repasamos los más eficaces entre los que se encuentran las fichas y los recursos de audio y de vídeo.
  • La escucha. Es importante atender cualquier pregunta de tu audiencia y aprovechar cada una de sus consultas para conseguir tu objetivo.
  • La comunicación persuasiva en el sector de las ventas. Repasamos las cualidades más imprescindibles y cómo sacarles el máximo partido. Potenciamos tu personalidad y te ayudamos a adaptarte a tus clientes. Además, te damos estrategias para que puedas mejorar el nivel de conversión de una empresa.
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