El estilo industrial es un tipo de decoración de interiores que suele emular una fábrica. Es decir, adopta los componentes propios de la industria y los adapta para crear un espacio único. Para conseguirlo se apropia de elementos como el ladrillo visto, materiales como el acero y la madera y crea un ambiente espectacular. ¿Quieres saber qué otras características forman parte de una decoración industrial y cómo surge? ¡Sigue leyendo y te contamos todo lo que debes saber sobre el estilo de diseño de interiores que arrasa en las ciudades!
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Índice de contenidos
Orígenes de la decoración industrial
El estilo industrial tiene sus orígenes en la mitad del siglo XX. Viajamos al pasado para situarnos en el Nueva York de los años 50. Los precios de los alquileres no eran asequibles para una gran cantidad de artistas e inmigrantes que, al verse abocados a marcharse la ciudad, pensaron en una idea: acondicionar antiguos espacios industriales como las fábricas y convertirlos en espacios habitables.
Es así como nace este estilo de decoración de interiores. Algunos de los elementos clave que lo diferencian, cómo ya avanzábamos con anterioridad, son el uso del acero y del hierro en la decoración, la madera, el ladrillo visto y lo que podríamos denominar como “arquitectura desnuda”.
Aunque parezca algo muy seductor, lo que suele transmitir la arquitectura desnuda del estilo industrial es rudeza, fuerza y frialdad. La idea es dejar al descubierto las estructuras internas del edificio, como las columnas, las tuberías, algunos cables o los ladrillos con los que se ha construido.
Cómo lograr el estilo industrial
A continuación, te contamos cuáles son las principales características del estilo industrial y cómo puedes aplicarlo en la decoración. No se trata de un estilo particularmente difícil de lograr y además, está en plena tendencia. Y es que en los últimos años, es uno de los tipos de diseño que está experimentando un mayor auge.
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Materiales industriales
Al tratarse de un tipo de diseño que emula las fábricas de los años 50 en Nueva York, hay una serie de materiales clave que debemos combinar. Hablamos de hormigón, hierro, acero o madera sin tratar, por ejemplo, y también podemos acompañar estos materiales con el cuero a la hora de escoger sofás o sillones para nuestro salón de estilo industrial.
Arquitectura vista
Como ya hemos comentado, la arquitectura vista o arquitectura desnuda consiste en dejar visibles las estructuras de un edificio. Esto se refiere a las tuberías, las columnas o el ladrillo de las paredes, por ejemplo. Además, dichos elementos se pueden combinar para establecer una separación entre espacios sin necesidad de poner paredes, puesto que otra de sus características es el predominio del espacio abierto.
Madera natural
Si decidimos usar madera, esta no debe estar ni decapada, ni lacada, ni barnizada. En este tipo de diseño de interiores se priorizan los acabados naturales de madera con el objetivo final de transmitir un matiz más bruto, original y auténtico.
El dominio del acero inoxidable
Originalmente era el hierro el que predominaba en los espacios industriales. En los últimos tiempos, no obstante, encontramos que el acero inoxidable ha cogido terreno y se ha asentado sobretodo en la cocina de estilo industrial, los electrodomésticos y en las estanterías.
Grandes ventanales
Los grandes ventanales eran habituales en las grandes fábricas. De ahí que la decoración industrial las haya adoptado como parte de su imaginario y ahora se han convertido en uno de los elementos más característicos de este tipo de diseño de interiores.
Estilo de decoración ecléctico
Los muebles de estilo industrial suelen combinarse con muchos otros materiales. Por ello, es uno de los estilos más eclécticos que encontramos, lo cual es, sin duda, uno de los principales rasgos que lo definen. Esta capacidad por reunir muebles de madera de estilo rústico, lámparas de acero o sillas de rejilla de los años 70 convierten el estilo industrial en uno de los más versátiles y atemporales.
Respeto por el medio ambiente
La decoración industrial también aprovecha los muebles viejos y aquellos que otras personas no quieren. Reutiliza y transforma una gran cantidad de objetos y muebles que ya no se usan para darles una nueva utilidad. Por lo que se trata de un estilo decorativo respetuoso con el medio ambiente. Así, podemos encontrar palets reconvertidos en mesas de centro o en sofás (con la ayuda de algunos cojines, claro está), o archivadores industriales que ahora sirven de cómodas en un salón.
El uso de piezas icónicas
Las sillas de hierro, las mesas de madera con patas de hierro o determinados tipos de sofás de cuero antiguo son algunos de los muebles que más caracterizan este estilo. Si quieres hacer de tu hogar una casa de estilo industrial, lo ideal es que reúnas algunas de estas piezas icónicas para clavar la decoración.
Los colores neutros como protagonistas
Aunque encontrar sillas de metal rojas o color turquesa no es tan extraño, la tónica general es usar colores neutros como el blanco, el negro y varias tonalidades de gris. Para darle un toque de vida, puedes combinarlo con cojines de colores, alguna silla colorida o también puedes optar por darle un toque más natural con la presencia de plantas, ya sean artificiales o naturales.
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