El kakebo es un método japonés que consiste en controlar nuestros gastos diarios para ahorrar dinero. Tanto la idea como su funcionamiento no tienen nada de complicado. Muchas personas, pero, afirman haber logrado sus objetivos mensuales y ahorrado lo que pretendían. ¿Cuál es el secreto?
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Índice de contenidos
El kakebo y la cultura oriental en España
El método que presentamos hoy, el kakebo, es un centenario sistema japonés para ahorrar dinero. Como muchos otros métodos exitosos de gestión, ya sea económica, de la productividad o de cualquier otra cosa, su éxito radica en la simplicidad.
La cultura oriental cada vez cala más hondo en nuestro país. Tanto si es para ver series de animación como para salir a cenar a un restaurante, lo japonés está de moda. Su cultura estricta, organizada y metódica puede no adaptarse muy bien al carácter mediterráneo español. No obstante, seguro que podemos aprender algo de sus métodos.
En España, la tasa de ahorro se sitúa por debajo del 5%. Esta cifra pone a nuestro país en la cola de la tasa de ahorro europea, tan solo superado por Grecia y Portugal. ¿A qué se puede deber?
Ahorrar en España
Según un informe de Rastreator, el 43% de los españoles no es capaz de ahorrar más de 100 euros al mes debido al aumento del coste de vida, y otro 23 % no puede ahorrar nada por no tener suficiente poder adquisitivo.
Por si fuera poco, la pandemia ha causado que en el 38% de los hogares españoles disminuyera la tasa de ahorro. En el caso de aquellas familias que se han visto directamente afectadas por la crisis, el porcentaje sube hasta el 53%.
Ahorrar en España puede ser un objetivo difícil en función de la ciudad en la que vivamos (si es que vivimos en una ciudad) y del trabajo que tengamos. Aun así, el kakebo puede ser una buena forma de comenzar a tomar consciencia de cuánto dinero gastamos y en qué lo gastamos.
Kakebo: el origen del método
Los japoneses llevan más de cien años usando el kakebo para gestionar sus finanzas. El origen se sitúa, concretamente, en el año 1904. Su creadora fue Motoko Hani, la que se considera la primera mujer periodista de Japón.
Hani fundó la Jiyu Gakuen, una escuela femenina de libre enseñanza cuyo objetivo era promover la libertad y el autoconocimiento de la mujer. Fue, de hecho, a raíz de esta experiencia que ideó el kakebo.
No fue hasta 2014 que una editorial española decidió traer este manual a nuestro país. Aunque existen numerosos tipos de kakebos en Japón, el que a continuación vamos a describir se adapta a todas las circunstancias.
¿Cómo funciona el kakebo?
Como sucede con muchas otras cosas, el éxito del kakebo reside en su sencillez. Se trata de un cuaderno con un calendario y una agenda en el que se apuntan todos los gastos del día. La única dificultad es la constancia; hay que llevar la cuenta cada día.
Los 6 pasos del kakebo
El método kakebo se divide en 6 sencillos pasos que permitirán comprender mejor cómo funciona este sistema.
1. Anotar los ingresos
En este apartado entrarían todos los ingresos que percibimos. No solo se trata de apuntar nuestro sueldo; también cualquier comisión o propina deben ser correctamente anotados.
2. Controlar los gastos fijos
A lo largo del mes hay unos gastos fijos que no podemos evitar tener. Estos serían la luz, el gas o el wifi, por ejemplo. Llevar una cuenta de ellos y de lo que gastamos será esencial para no llevarnos una sorpresa cuando nos los cobren.
3. Establecer un objetivo
¿Cuánto dinero quieres ahorrar a final de mes? Es importante ponernos un objetivo a cumplir para tener la motivación necesaria cada día. Eso sí: que sea asumible. De nada sirve querer ahorrar el 90% de nuestro sueldo si el alquiler se lleva ya la mitad, por poner un ejemplo. Hay que evitar la frustración.
4. Establecer un presupuesto
Para lograr nuestro objetivo debemos saber cuánto dinero gastamos a la semana y al mes. Escribe lo que te cuesta la compra semanal y si puedes o no reducirlo. Haz lo mismo con los otros gastos.
5. Haz balance
Al final de cada semana, analiza si has gastado según lo planeado. Puede que hayas seguido el plan correctamente, pero al principio lo más probable es que te pases un poco del presupuesto. No te asustes, es lo normal.
6. Rectifica
En caso de haberte pasado del presupuesto, que no cunda el pánico. Detecta qué es lo que ha fallado (unas copas con amigos, una compra más cara o un capricho al que no te has podido resistir) y corrígelo.
Categorías del kakebo
A la hora de clasificar los gastos en el kakebo, debes contar con una serie de categorías que te sirvan para saber si han merecido o no la pena. Puedes contar con 4 categorías diferentes.
Supervivencia
En este apartado entran los gastos que son inevitables e indispensables. Ejemplos de ello serían el alquiler o la hipoteca, la luz, el agua o lo que gastas en comida.
Ocio y vicio
Se trata de esos gastos relacionados con nuestro tiempo libre o adicciones. Un fumador debería anotar aquí cuanto gasta en tabaco. A la hora de ajustar o reducir nuestro presupuesto, este debería ser el primer apartado a revisar.
Cultura
Como su nombre indica, en este apartado apuntaríamos todos aquellos gastos relativos al enriquecimiento cultural y físico. Ir al cine, comprar un libro o lo que nos cuesta la depilación serían gastos que se clasificarían en este apartado.
Extras
Siempre podemos tener gastos imprevistos, y tener un apartado para ellos es lo ideal. Desde comprar un electrodoméstico nuevo a pagar una tasa con la que no contábamos. En este punto situaríamos el dinero que destinamos a cubrir emergencias y otros gastos que no podemos categorizar con claridad.
El uso diario
Es fundamental llevar un control diario de los gastos que tenemos. Esto implica que cada día deberemos dedicar cinco minutos de nuestro tiempo a completar este registro. Lo ideal, en este caso, es hacerlo siempre a la misma hora.
Puede que para ti sea mucho más fácil completarlo justo al llegar a casa, o puede que prefieras dedicarle esos cinco minutos antes de dormir. Independientemente del momento que escojas, lo importante es que mantengas el hábito.