La ayuda a domicilio es un derecho social recogido por la Ley de Dependencia. Gracias a ello, las personas mayores y dependientes pueden disfrutar de una mayor autonomía en su día a día. La población española se mantiene en un proceso de envejecimiento y, por ello, sabrás que los mayores de 65 años son un colectivo numeroso. Por lo que, el servicio de asistencia a domicilio tiene una alta demanda en la actualidad. Te explicamos qué es y en qué consiste exactamente.

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¿Qué es la ayuda a domicilio?

La ayuda a domicilio es un servicio que presta apoyo a las personas mayores o dependientes a lo largo de su jornada. La imposibilidad de realizar tareas cotidianas y la pérdida de autonomía es la base para solicitar esta ayuda.

Si te preguntas cómo se mide la necesidad de este servicio, debes saber que es la Ley de Dependencia la que estipula los casos concretos para poder acogerse al servicio de atención a domicilio. Y es que, no solo hablamos de gente mayor, ya que este tipo de ayuda también la requieren personas como enfermos crónicos, colectivos discapacitados o pacientes que precisan cuidados paliativos, por ejemplo.

¿Qué tareas se hacen en la asistencia a domicilio?

Dentro de la ayuda a domicilio, el principal objetivo es que la persona dependiente consiga una mayor autonomía. Con ello también se proporciona apoyo psicosocial, ya que tener compañía también determina, y mucho, la calidad de vida de los mayores y dependientes.

Veamos a continuación, de forma concreta, cuáles son todos los servicios que desempeñan los profesionales que ofrecen asistencia a domicilio:

Rehabilitación cognitiva y motriz

Aplicar rutinas de rehabilitación promueve la estimulación tanto cognitiva como motriz. El objetivo es ayudar a la persona a recuperar unas determinadas habilidades con ejercicios especializados. Gracias a ello podrán contar con mayor autonomía diaria.

Asistencia en el hogar

Facilitar el día a día de la persona dependiente en su hogar es otro de los servicios de la ayuda a domicilio. Esto incluye una gran variedad de acciones que van desde el aseo y la alimentación, hasta la preparación de comidas y el lavado de ropa, así como el mantenimiento del hogar. Además, se incluye el control del entorno para detectar complicaciones que puedan mermar la calidad de vida del individuo.

Promoción de la salud

Otra de las tareas que llevan a cabo los asistentes a domicilio es promover una vida activa y unos hábitos saludables. En general, realizan una función educativa ya que, más allá de la promoción de la salud, también se fomenta el aprendizaje, por ejemplo, sobre el manejo de nuevas tecnologías y de otras acciones que favorecen la autonomía.

Socialización

Acompañar a la persona mayor y/o dependiente, y guiarla para favorecer su integración en la sociedad, es otra labor esencial que desarrollan quienes brindan servicios de apoyo a domicilio. De esta forma, y con la colaboración de familiares y otros actores implicados, se promueve la socialización.

La ayuda a domicilio precisa cada vez más profesionales ante el aumento de la población dependiente. Fórmate ahora como especialista en ayuda a domicilio y mejora la calidad de vida de estos colectivos.