El entrenamiento isométrico está formado por un tipo de ejercicios que ayudan a mejorar el nivel físico. Implica tensión muscular sin necesidad de moverse del sitio. En este blog explicaremos en qué consiste exactamente, hablaremos de sus beneficios y mencionaremos algunos ejercicios para que puedas practicarlos dónde y cuándo quieras. ¡No te lo pierdas! Además, si quieres especializarte en el sector y descubrir nuevas maneras de entrenar, puedes realizar nuestro Curso en Coaching Deportivo.

¿Qué es el entrenamiento isométrico?

El entrenamiento isométrico se basa en un seguido de ejercicios en los cuales sometemos el músculo a tensión, sin realizar movimiento. Es decir, consiste en mantener una postura concreta durante un tiempo específico.

Normalmente, en este tipo de ejercicios isométricos se trabaja la fuerza muscular, el rendimiento y las lesiones. Por lo tanto, son muy utilizados en rehabilitación ya que fortalecen el músculo y no son perjudiciales para las articulaciones.

La mayoría de estos ejercicios se realizan únicamente con nuestro propio cuerpo. No obstante, también pueden ejecutarse con pesas u otro material deportivo, para aumentar la intensidad. Además, cualquier lugar y momento es válido.

Beneficios de los ejercicios isométricos

Los ejercicios isométricos pueden aportar muchos beneficios para el cuerpo siempre y cuando se realicen correctamente. A continuación, se muestran algunas de sus ventajas:

Minimiza el riesgo de lesiones

El riesgo de padecer alguna lesión durante la práctica de este tipo de entrenamiento es mucho menor porque no se realiza ningún tipo de movimiento o impacto en las articulaciones. Además, las contracciones musculares isométricas también son una buena opción para recuperarse de lesiones.

Fortalecen los músculos

Mantener la tensión durante breves periodos de tiempo, permite que se aumente la resistencia y la eficiencia de tu cuerpo notablemente. A su vez, cada músculo se pude trabajar de forma independiente, en función del ángulo que se adopte.

No requiere material

Una de las ventajas de este entrenamiento es que se pueden realizar en cualquier lugar y momento. Esto se debe a que no es necesario usar material ni máquinas específicas.

Rápida ejecución

Para realizar estos ejercicios no se necesita invertir demasiado tiempo ya que está formado por pocas repeticiones. Además, la duración de cada uno de ellos es corta pero intensa.

Ejemplos

Existen muchos ejercicios isométricos donde se ejercitan los músculos y se fortalece el cuerpo. A continuación, se muestran algunos ejemplos:

Plancha estática

Este ejercicio es ideal para trabajar el core al completo. Para realizarlo simplemente necesitamos colocarnos mirando al suelo con los codos y antebrazos apoyados a la altura de nuestrs hombros. Y la puntera de las piernas la apoyamos en el suelo. Esta posición debe mantenerse en línea recta con el cuerpo y aguantar durante unos segundos apretando el abdomen.

Plancha estática lateral

La plancha estática lateral consiste en focalizar el trabajo en los oblicuos variando ligeramente nuestra posición. Es decir, nos apoyamos solo con uno de nuestros codos y sobre el lateral de la pierna del mismo lado.

Sentadilla estática contra la pared

En este ejercicio nos mantenemos en una posición de sentadilla formando un ángulo de 90º con nuestras piernas. Debemos aguantar durante unos segundos y notar cómo trabajan nuestros cuádriceps.

Flexiones isométricas

Las flexiones isométricas se consiguen flexionando los brazos hasta que nuestro pecho quede a pocos centímetros del suelo. Debemos aguantar esta posición durante 15 o 30 segundos a mitad de recorrido.